FOR THE GUITAR MUSIC

FOR THE GUITAR MUSIC
TÚ LA CREAS, TÚ LA COMPARTES, TÚ LA ESCUCHAS Y LA DISFRUTAS APRENDIENDO A TOCARLA...

sábado, 20 de noviembre de 2010

AYUDAROS A MEMORIZAR PARA TOCAR

Método sistemático de memorización para el estudio y perfeccionamiento musical
 
Empezaremos con acondicionar la sala de estudio lo más cómoda posible, aislándonos de cualquier agente exterior que nos pueda ocasionar interrupciones imprevistas.
Prepararemos un grupo de obras o ejercicios que vamos a estudiar, pueden ser tres, cuatro, dependiendo del tiempo disponible para el estudio, estudiar con varias obras a la vez nos puede resultar muy ameno sin dejar por ello de ser metódico. Cuando terminen de estudiar se preparará otro bloque de ejercicios, y así sucesivamente.
 
Ejercicios de Calentamiento
Antes de empezar a estudiar, el músico tiene que calentar tanto la mente como sus manos.
1.- Intentaremos relajarnos dejando la mente en blanco y procurando no pensar absolutamente en nada, estando así un minuto o dos.
 
2.- Ejercicio de velocidad. Que sea de escalas, completo, pero no demasiado extenso, muy fácil de ejecutar, empezando muy lentamente, no se deben encontrar problemas si el ejercicio se aprendió en su día, correctamente. Este ejercicio debe de hacerse con el único fin de calentar la mano, la mente debe de estar aún relajada, se tiene que llegar a tocar el ejercicio muy correctamente a toda velocidad, aumentando lentamente, pero sin pensar en él, con muchísima soltura, y sin dificultad posible.
Cuando se llegue a la máxima velocidad posible sin errores, mantenerse unos minutos, en los últimos segundos del ejercicio intentar una velocidad aun mayor, hasta que la mano termine realmente agotada. Descansar unos segundos.
 
3. Ejercicio de fuerza. En este ejercicio buscaremos que lo que hagamos sea de acordes muy complicados, en el cual las dos manos ante tal postura, tenderán a sobrecargarse, debido al esfuerzo empleado. Es normal que en este ejercicio se tenga que emplear mas fuerza que en el anterior, no por el ataque a las notas, sino por la resistencia física necesaria, no hace falta que sea con tempo rápido, tampoco debe de ser complicado mentalmente, pero si físicamente siempre debe de costarnos trabajo ejecutarlo por muy bien que lo sepamos, ya que tardará poquísimo en agotarnos.
El motivo de este ejercicio es ir aumentando progresivamente la fuerza de las dos manos para así conseguir un mayor control de nuestra propia fuerza y por consiguiente gastar solo la necesaria en cada momento, para otros ejercicios de menos dificultad. Para aprender este ejercicio necesitaremos toda la vida. En este ejercicio la mente debe de estar aun relajada. Descansar unos segundos.
 
4.- Ejercicio mental. En este ejercicio debe buscarse que sea de un nivel técnicamente fácil, pero que tienda a equivocarnos con mucha facilidad por ser difícil asimilación debido a su complejidad. Buscar que sea del tipo de J.S. Bach, cánones, etc., con varias voces, que sean contrapuntísticos, con diferentes planos de volumen por voz, cada voz que se muevan con mucha independencia.
Por el contrario aquí las manos las tendremos muy relajadas, y pondremos especial énfasis a la mente, es decir, pondremos especial concentración para tocarlo sin ningún error, nuestro esfuerzo va a ser mental, y es vital no equivocarse, con este último ejercicio tendremos la mente y las manos preparadas para empezar a estudiar o dar un concierto. Si con el tiempo llegamos a asimilar con muchísima facilidad el ejercicio de tal manera, que no nos cuesta apenas trabajo, deberemos cambiarlo por otro más difícil.
 
Niveles de asimilación
Para aprender una obra correctamente se deben de pasar por cuatro niveles de asimilación.
 
Primer nivel.
En este nivel es cuando se empieza a estudiar la obra por primera vez, normalmente la primera impresión suele sernos fuerte, ver tantas notas y acordes, se tiende automáticamente a estudiarla más lo rápidamente posible para superar pronto las dificultades de la obra que es lo que realmente nos cansa, confiando así en nuestra capacidad o nivel, para resolver rápidamente esos problemas.
 
Si actuamos así, estamos cometiendo un gravísimo error, ya que es casi imposible llegar a tocar alguna obra completa, bien. Si la llegásemos a asimilar, nunca tendríamos la seguridad total para poderla tocar en cualquier situación, hasta el final.
 
Lo correcto para este nivel es hacer todo lentísimamente, aunque no nos cueste trabajo ir rápido porque tengamos prisa, hay que tener paciencia, aquí no solo estamos asimilando, sino que debemos comprobar con absoluta seguridad cual es la digitación a usar, incluso en el caso de existir varias posibles, probarlas todas, hasta encontrar la que mejor nos convenga. Si incluso no nos llegamos a encontrar satisfechos con la digitación en algún pasaje, anotar la duda y consultárselo al profesor, que para algo está. Comprobar que en ningún momento se están faltando a las reglas de la técnica requerida. Todas estas comprobaciones son posibles, gracias a que se está tocando todo muy lentamente, y con mucha limpieza sonora. Deberemos ir a la velocidad que nos permita hacer todas estas comprobaciones sin relajar nuestra mente en ningún momento, evitando distracciones, compases en los que tengamos que parar por no saber continuar.
 
Es preferible antes de parar disminuir la velocidad para aumentar la atención mental y evitar el error. Siempre se debe de estudiar por bloques de compases, enlazando posteriormente su ejecución hasta el final. Se debe de estudiar mirando tanto las manos como la partitura. Acostumbrarse a repetir más para su asimilación solo las partes mas conflictivas, las que más veces nos equivocamos, porque normalmente son las mismas. Con lo cual existe el peligro de aprender a equivocarse siempre en el mismo sitio. Por regla general cuando nos equivoquemos más de tres veces en un mismo sitio después de creer estar totalmente seguro de haber aprendido dicha parte, nos debemos de exigir un mayor control, revisar digitación, concentración, técnica, y repetir metódicamente, todas las veces necesarias, desde unos compases anteriores hasta llegar al problema para así comprobar si el error que se repite está corregido, aún así, aunque esté corregido, anotarlo, para el día siguiente, sea lo primero en practicar. Si a pesar de todo seguimos equivocándonos, es una llamada segura al descanso, aunque hayamos estudiado menos de lo habitual, no deberemos continuar con otra obra. Realizar un descanso obligatorio de 10 o 15 minutos, y continuar con la solución del problema, a veces es mejor continuar el próximo día. Esto pasa porque la mente se haya agotado, bien por falta de vitaminas, o porque sin darnos cuenta le hemos exigido más en un tiempo inferior al necesario. Aunque parezca raro, esto es buena señal, a la larga estamos explotando y aumentando nuestra capacidad mental.
 
El ejercicio lo iremos repitiendo tantas veces necesarias hasta que consigamos tocarlo con la partitura, muy lentamente, y hasta el final sin errores, a partir de ahí, podremos decir que el ejercicio está en el primer nivel, pero no más.
 
Muchos músicos se contentan con tocar la obra o ejercicio solo en ese nivel, y a partir de ahí, pasan a preparar otra obra, sin haber seguido perfeccionando su ejecución. Con lo cual cada vez que tocan la obra, necesitan de la partitura, no teniendo así una seguridad plena. Continuaremos tocando dicha obra sin prisas y llegando hasta el final, alternándola con otra que esté en el mismo nivel, para que el estudio sea ameno.
 
Segundo nivel.
En el momento de que empecemos a notar un poco la monotonía, y creamos tener la impresión de que sin fallos, la estamos dominando y casi la sabemos tocar, estamos en condiciones de empezar el segundo nivel. Lo haremos también por bloques, ahora ya sin partitura, intentaremos desde el principio memorizar unos cuantos compases, normalmente si hemos estudiado bien el nivel 1, nos encontraremos con la sorpresa de que al tocarlo lentamente, nos saldrá de primera y sin partitura, esto es normal, seguiremos así lentamente, cuando lleguemos a un pasaje que no nos acordemos, lo miraremos en la partitura sin tocarlo, seguidamente cerraremos la partitura y lo repetiremos hasta que nos salga sin problemas, en este nivel notaremos que nos es muchísimo más fácil tocar la obra, ya que no hay que estar mirando la partitura, pero ojo, si el instrumento, y además muy atentamente, intentando siempre recordar y no dejar que las manos vayan solas, normalmente, en este nivel todos los problemas técnicos de digitación ya deberían estar resueltos en el nivel 1, este nivel es de solo memorización, para no depender de la partitura.
 
En caso de bastantes errores porque se nos olviden notas etc.., se debe seguir un control riguroso para el pulido de este tipo de errores, como en el nivel 1. Cuando hayamos tocado la obra entera desde el principio hasta el final sin haber tenido errores ni mirado la partitura, podremos decir que definitivamente estamos en el nivel 2.
 
Tercer nivel.
Ya tocamos una obra varias veces, o incluso varias obras seguidas, desde el principio hasta el final, ya estamos empezando a disfrutar de la música, ya que cada vez la tocamos con más musicalidad y dominio, aún así, es normal que sigan existiendo algunos fallos, pero cada vez, con menos frecuencia, aún si persistimos varios días en el nivel 2 notaremos como realmente estamos capacitados para empezar el nivel 3.
 
Intentaremos tocar la obra pero además grabándola bien en vídeo, o audio, debemos intentar que el nivel de fallos en la grabación sea cero, o prácticamente inapreciables, solo por los músicos.
 
Repetiremos la grabación todas las veces necesarias hasta con seguir la máxima eficacia posible dentro de nuestras limitaciones. Posiblemente después de todo lo que hemos mejorado, estudiado y perfeccionado en el nivel 2, nos encontramos que este nivel es verdaderamente difícil y frustrante, ya que de pronto nuestro porcentaje de fallos a aumentado significativamente, esto es debido, a que para grabar, se requiere una concentración muy especial, es como si tocásemos en público ya que vamos a tocar con el máximo sentimiento posible, la música sale de nosotros, y a veces nos olvidamos de las notas, quedando la mente en blanco, normalmente, notaremos que nos sudan las manos, solo en el momento de la grabación. Esto es muy normal, la mente no está acostumbrada a ese nivel de concentración, nuestro estado de conciencia en el momento de la ejecución es diferente, nos mezclamos tanto con la música que a veces nos perdemos. Muchos pasajes que creíamos dominar volvemos a fallar, es porque el nivel de asimilación le falta muy poco para la perfección. Notaremos que cuando pasan los días de nuestras persistencias y nuestros intentos de grabación, cada vez son más efectivos y el dominio llega a ser absoluto, en ese momento estamos realmente en el nivel 3, a partir de ahí para mantenerse en ese nivel hay que tocar con muchísima asiduidad, y solo entonces estaremos preparados para el nivel 4.
 
 
Nivel 4
Todo lo contrario que en el nivel 1, donde dije que había que aislarse para conseguir una mayor concentración y evitar errores, ahora debemos de ser capaces de concentrarnos en cualquier lugar o situación, aunque haya un nivel de ruidos excesivo, gente hablando, etc., , deberemos de estudiar así y aislar nuestra mente de todos los ruidos, imágenes o acontecimientos imprevistos que puedan suceder, y llegar a un estado de conciencia en el cual nos quedemos totalmente aislados, solos con la música, es muy difícil decir que se ha llegado a ese estado completamente, e incluso saber como se llega, pocos virtuosos son capaces de tocar conciertos largos, complicadísimos sin errores, pero también es posible llegar a ese nivel de dominio, solo si se es metódico, paciente y persistente. Estaremos dispuestos para tocar en público y al mismo tiempo, disfrutar de la música, danto el máximo a los demás.
 
 
la clavija

No hay comentarios: