La madera es el elemento más importante de una
guitarra, su calidad y características no sólo
harán que el instrumento sea más bonito, sino que
resultará algo fundamental a la hora de definir
“su voz”; ya que las pastillas u otros elementos
fonocaptores lo que hacen es reproducir esa voz,
añadiendo un color particular según sus
características y ubicación en el cuerpo de la
guitarra.
Este aspecto suele pasar desapercibido a la hora
de adquirir un instrumento ya que, por lo general,
la vista suele mandar sobre el oído y el tacto; lo
que es perfectamente comprensible; si llevamos
años intentando adquirir un instrumento en
particular, que además es usado por nuestro músico
preferido, no es de extrañar que el día que
conseguimos reunir el dinero para su compra nos
dejemos llevar por el entusiasmo y realicemos la
misma sin pararnos a analizar lo que estamos
comprando, ya que damos por hecho que por ser la
marca que es y por su importe, resultará de la
mejor calidad; cosa que no siempre se cumple.
En este artículo comentaré las maderas más
utilizadas en la industria de la guitarra
eléctrica, así como sus características y las
diferentes técnicas de construcción empleadas, ya
que la combinación de ambos aspectos lleva a
resultados muy diferentes. Los comentarios que
realizaré a continuación son teniendo en cuenta
que las maderas tengan un secado y orientación de
la veta óptimos.
MADERAS
Palosanto (Rosewood): Hay diferentes variedades de
palosanto: India, Brasil y Madagascar. En la
construcción de guitarras eléctricas y bajos, esta
madera se usa principalmente para los diapasones;
el más común es el palosanto de India. Como ya he
comentado más arriba, por su densidad y porosidad
amortigua algunas de las altas frecuencias del
arce, siendo una madera ideal para el blues, jazz
y rock.
Ébano (Ebony): Es una madera muy dura y densa,
combinada con arce es ideal para músicos que
quieran un sonido que les haga sonar con
definición y nitidez en la banda, o para
intérpretes de Metal a los que les guste un sonido
rico en altas frecuencias y un sustain cercano a
infinito. Es también una buena opción a la hora de
conseguir “abrir” el sonido en cuerpos de caoba o
para semiacústicas que necesitan un poco de brillo
y definición en graves.
Pau ferro: Es muy apropiada para quien le gusten
las características tonales del arce, pero
prefiera un diapasón oscuro, tono chocolate en
este caso. Es ideal para bajos fretless, ya que
tiene una gran dureza, pero no es tan brillante en
sonido como el ébano.
Arce (Maple): Esta madera es principalmente
utilizada en la construcción de mástiles y tapas
de cuerpo. Los mástiles de arce son los más
usados, especialmente en las guitarras que llevan
mástil atornillado. Esta madera tiene un sonido
brillante y percusivo, así como una buena
estabilidad y resistencia a la torsión; esto es
más notable cuando tanto el mástil como el
diapasón son del mismo material, ya que al
combinar el arce con un diapasón de palosanto se
consigue darle un matiz más cálido. Con un cuerpo
de caoba y una tapa de arce se consigue darle más
brillo al sonido, ya que la caoba de por sí tiende
a comerse las frecuencias altas, pero es rica en
graves y medios.
Fresno de pantano (Swamp ash): Se utiliza para la
construcción de cuerpos. Esta madera proporciona
graves apretados y definidos, resalta los medios y
suele ser muy brillante en agudos, lo que unido a
una respuesta muy rápida al atacar las cuerdas,
hace que sea una opción ideal para estilos de
música muy concretos. Al ser una madera muy
resonante, ofrece un sonido limpio, muy bueno y
apropiado para el funk, surf, blues, country, rock
and roll clásico y jazz.
Aliso (Alder): Utilizada para cuerpos, tiene una
respuesta muy equilibrada en todo el rango de
frecuencias y, dependiendo de la configuración de
mastil/diapasón y pastillas, hace que sea una
madera ideal para prácticamente todos los estilos.
Es normalmente ligera de peso y suelen aplicársele
acabados opacos. La combinación más famosa de la
historia del Rock, mástil de arce y cuerpo de
aliso.
Caoba (Mahogany): Utilizada tanto para mástiles
como para cuerpos, su principal característica es
su elevado peso y su sonido grueso, rico en
medios. Si se utiliza simultáneamente para el
cuerpo y el mástil, se hace casi indispensable el
poner una tapa de arce sobre el cuerpo, ya que si
no el sonido sería demasiado opaco; si añadimos un
diapasón de ébano tenemos ya una combinación
ganadora.
Tilo (Basswood): Madera blanda, ligera y resonante
muy utilizada en instrumentos enfocados al Metal y
Hardrock. Hay que ser cuidadoso en la elección de
las pastillas, ya que, si ésta no es acertada,
puede afectar a la respuesta en graves. Es
habitual el uso de pastillas y circuitos activos
que ayudan a sacar un sonido con algo más de
cuerpo.
Otras maderas: En los últimos años algunos
fabricantes han comenzado a utilizar maderas
exóticas, como imbuía, wenge, nogal, koa, bubinga,
etc., las cuales, a parte de características
estéticas muy particulares, tienen cualidades, en
lo que a sonido se refiere, que están a medio
camino entre el arce, el ébano y el palosanto, es
decir, sonido más o menos brillante y percusivo.
TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN Y CURIOSIDADES
MÁSTILES
El tipo de material y técnicas empleadas para la
construcción del mástil juegan un papel muy
importante a la hora de definir el tono final de
una guitarra o bajo. Las maderas duras son
usualmente las utilizadas; entre todas ellas, el
arce es la más común.
Los mástiles pueden ser de una, dos o más piezas,
éstas son encoladas en sentido longitudinal. En
los de varias piezas suelen combinarse dos tipos
de madera, ya que a parte de contribuir a la
estética y resistencia del conjunto, hace que
según la elección de las maderas utilizadas se
pueda conseguir un determinado resultado teniendo
en cuenta sus características tonales. Es habitual
en mástiles de tres o cinco piezas combinar arce
con alguna madera tropical más densa; lo que hace
que, a parte de dar más resistencia a la torsión,
añada un tono más cálido al vivo sonido del arce.
Esta técnica es muy utilizada para la construcción
de bajos eléctricos, el porqué no se utiliza más
habitualmente en guitarras me resulta extraño,
seguramente se deba a motivos estéticos y de
producción.
Tipos de mástiles:
Hay tres tipos de mástiles: atornillado, encolado
y a través del cuerpo (bolt-on, glued y
neck-thru). Cada tipo tiene unas características
particulares, las cuales veremos a continuación.
Mástiles atornillados: Son los que, como su nombre
indica, se unen al cuerpo mediante tornillos.
Normalmente son cuatro los tornillos empleados,
aunque algunos fabricantes utilizan cinco o seis y
hacen que una mayor porción del mástil se inserte
en el cuerpo, para así dar más estabilidad a la
unión. Los mástiles atornillados favorecen el
sonido percusivo y brillante, pero una vez más el
tipo de madera empleado será determinante en el
resultado final, ya que por lo general se emplea
el arce, que tiene esas características. Aquí
tengo mis dudas entre las diferencias de un mástil
encolado o atornillado, en lo que a timbre se
refiere, ¿seguiría una strato sonando como tal si
el mástil estuviese encolado? Probablemente
perdería algo de brillo y rapidez de respuesta, ya
que la cola crearía, por así decir, una fina
barrera en la unión entre mástil y cuerpo que
afectaría a la resonancia, filtrando algunas
frecuencias; pero seguro que la diferencia seria
muy sutil. Por supuesto, todo lo comentado es
teniendo en cuenta que la unión entre cuerpo y
mástil sea correcta, ya que en las guitarras de
mástil atornillado producidas en masa este es un
aspecto que a veces se descuida.
Mástiles encolados: Favorecen el sustain, un
sonido más redondo y menos percusivo, pero otra
vez nos encontramos con que la madera más
utilizada en este tipo de instrumentos es la
caoba, la cual de por sí favorece el que se den
estas características.
Una combinación interesante es un mástil de arce
con un cuerpo de caoba y arce, de esta manera se
puede obtener lo mejor de los dos modelos de
guitarras más populares; con una buena elección de
la electrónica y pastillas, puede conseguirse un
instrumento muy versátil.
Mástiles a través del cuerpo: En este caso el
mástil se construye con una o varias piezas de
igual o diferente tipo de madera, éste va a través
del cuerpo hasta el final del mismo. Encolando dos
piezas a los laterales del mástil se forma lo que
será el cuerpo, lo cual permite crear
combinaciones de maderas que dan resultados muy
interesantes.
Sus características más comunes son un mayor
sustain y un tono más apagado que en el caso de
los mástiles atornillados.
Este tipo de mástil es muy utilizado para bajos
eléctricos, ya que a parte de las características
tonales, permite crear un conjunto muy estable a
la hora de soportar la gran tensión de las cuerdas
de mayor calibre del bajo eléctrico. Un diapasón
de ébano es lo más indicado para este tipo de
instrumentos, ya que ayuda a conseguir un sonido
más definido, abierto y articulado.
CUERPOS
Los cuerpos pueden ser de una o más piezas, por lo
general es preferible que no tenga más de dos, y
combinarse con una tapa formada por dos piezas; el
arce con o sin figura es la más habitual. Como ya
hemos visto, una cuidada selección a la hora de
combinar maderas puede ofrecer resultados muy
dispares e interesantes. También hay que tener en
cuenta el método de construcción del cuerpo.
El tipo de cuerpo más común es el cuerpo sólido,
en el cual sólo se hacen cavidades para alojar las
pastillas y componentes electrónicos. Estos pueden
ser construidos con una sola especie de madera,
véase las clásicas telecaster y stratocaster, por
lo general fresno, aliso o tilo o con dos
especies, siendo la combinación más clásica la de
tapa de arce y cuerpo de caoba, aunque en los
últimos años se están viendo muchas tapas de arce
u otras maderas como la koa, el nogal o la bubinga
sobre cuerpos de fresno, aliso o tilo.
Otro tipo de cuerpo es el semihueco (semi-hollow),
el cual suele realizarse mediante un cuerpo
parcialmente vaciado y una tapa, para lo cual se
utiliza una combinación de las maderas
anteriormente mencionadas. Este tipo de
construcción hace que el cuerpo sea más resonante
y con un aire acústico, suelen llevar una abertura
en forma de efe.
Las guitarras de caja (hollow body) siguen un
método de construcción muy similar al de las
acústicas, el cuerpo consta de aros, fondo y tapa,
pero llevan en su sección central, desde el mástil
hasta la culata, un bloque sólido de madera, para
así evitar una excesiva resonancia que pueda
favorecer la realimentación.
Otro tipo sería el ya comentado para los mástiles
a través del cuerpo en el que, además de las
piezas encoladas al mástil tambien se le puede
añadir una tapa, e incluso realizar un vaciado en
una de las piezas, para así crear un cuerpo
semihueco. Quizás esta sea la combinación más
elaborada a la hora de construir un instrumento,
pero el resultado puede ser increíble. Este tipo
de construcción es más propia de luthiers
independientes que de grandes factorías.
CURIOSIDADES
¿Suenan mejor las guitarras antiguas que las
modernas?
Siempre que hablemos de guitarras de calidad, la
respuesta es sí. El porqué es una mezcla de varios
factores, y uno de ellos es la edad de la madera.
La madera es un material vivo que, aunque en el
momento de su utilización tenga un porcentaje de
humedad muy bajo, seguirá absorbiendo humedad
ambiental y, a su vez, perdiéndola paulatinamente.
En el momento en el que la resina y la celulosa
cristalizan, la madera deja de absorber humedad y
su naturaleza cambia, si a esto le añadimos que
esa madera lleva años vibrando en toda la gama de
frecuencias que puede reproducir una guitarra,
esto por supuesto crea unas condiciones especiales
que no se dan en un instrumento recién salido de
fábrica.
En Estados Unidos había una empresa que se
dedicaba a, por así decirlo, “activar” la
resonancia de las guitarras. Su sistema era
introducir las guitarras en un recinto
especialmente diseñado, en el cual se las
bombardeaba constantemente durante días con un
barrido de frecuencias. Por lo visto el resultado
era más que notable. Otra manera de conseguir esto
es estar varios años tocando frente a un potente
amplificador, al fin y al cabo es de lo que se
trata, ¿no? Este método es especialmente
interesante para guitarras “vintage” que han
permanecido desde su fabricación almacenadas sin
que nadie las tocase. Es una buena manera de sacar
toda la magia de esos instrumentos en un breve
periodo de tiempo.
Para finalizar, y retomando el hilo de lo
comentado al principio, lo mejor a la hora de
comprar una guitarra será que nos dejemos guiar
por el oído y el tacto. Es muy importante
observar, especialmente en los mástiles
atornillados, que al tocar podamos sentir que la
vibración pasa por nuestro pulgar hasta llegar al
codo, para inmediatamente sentir que el mástil y
el cuerpo vibran en armonía. Si esto no ocurre, da
igual qué pastillas o hardware lleve montados,
estamos ante una guitarra que nunca pasará de ser
mediocre. Si por el contrario escogemos la pieza
adecuada, ésta no hará más que mejorar con los
años de uso. Es muy importante probar las
guitarras con cuerdas en buen estado, ya que unas
viejas y oxidadas harán que sea más difícil
valorar el potencial de la guitarra. Por supuesto,
todo esto es válido siempre y cuando podamos
controlar la ilusión... ¿Y no es de lo que va todo
esto?
la clavija
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